Carcassonne es un verdadero clásico moderno que además de muy divertido es fácil de jugar para toda la familia. Inspirado en la famosa y hermosa ciudad amurallada ubicada al sur de Francia. Los jugadores iremos usando las losetas del juego para construir el tablero y colocaremos a nuestros seguidores en los caminos, ciudades, monasterios y granjas que se irán formando conforme avanza la partida. El jugar Carcassonne es muy sencillo, pero la estrategia que usemos al colocar cada seguidor determinará si seremos capaces de alcanzar la victoria.
Cada turno lo primero que haremos será tomar una loseta de la pila y la colocaremos en donde nos parezca más conveniente para nuestros planes. La loseta la tendremos que colocar de manera que el mapa que se va formando tenga sentido, es decir, los caminos deben coincidir con otro camino, las ciudades con otras ciudades y los pastos con el pasto de las demás losetas que ya se encontraban en juego.
Una vez que hemos colocado la loseta que nos correspondía, deberemos de tomar la decisión de colocar uno de nuestros seguidores en alguna construcción de la loseta que acabamos de poner, bandidos en los caminos, caballeros en los castillos, monjes en los monasterios o campesinos en los campos.
Cada que una construcción sea completada, el dueño de la misma, quien tiene uno o más seguidores en ella, recibirá puntos dependiendo de qué tan grande es la construcción completada. ¡Pero cuidado! Pues nuestros seguidores se quedarán en el tablero hasta que se complete la construcción en la que los hemos colocado, y como tenemos un número limitado de seguidores, debemos poner cuidado en no usarlos todos muy pronto.
El juego se termina cuando se han acabado las losetas, en ese momento puntuamos las construcciones que han quedado incompletas y quien tenga más puntos de victoria será el ganador del juego.